Son todavía muchas las imprecisiones biográficas y conceptuales que el hombre medio tiene sobre Miguel Servet. Estas breves líneas quieren salir al paso de algunos de estos errores que normalmente tienden a confundir sus orígenes y empequeñecer su pensamiento:
1. No existe base fáctica para afirmar que la familia de Servet se trasladase desde otra localidad a Villanueva de Sijena (Huesca) en 1511. La presencia de los Servet en Villanueva de Sijena es anterior a esa fecha y así está documentado en escrituras notariales de la época. La Casa Natal de Miguel Servet fue inaugurada por S.A.R. D. Felipe de Borbón el 10 de julio de 2002 y es hoy la sede del Instituto de Estudios Sijenenses “Miguel Servet”. 2. Miguel Servet no fue condenado a morir en la hoguera por descubrir la circulación pulmonar de la sangre. El único testimonio que tenemos de tal descubrimiento es un fragmento inluído en su obra más importante: el Christianismi Restitutio, obra que en sus aspectos médicos pasó totalmente inadvertida. Tuvieron que pasar 140 años desde su muerte para que la autoría de la primera descripción en Occidente de la circulación menor de la sangre le fuera atribuida y ello gracias a las investigaciones del médico inglés William Wotton. Miguel Servet fue condenado por negar la doctrina de la Trinidad en su interpretación nicena y oponerse al bautismo de los niños; en ningún caso por la práctica de la medicina o por sus investigaciones científicas. 3. Miguel Servet no fue procesado en París por mezclar medicina y astrología. La influencia de los astros en el cuerpo humano había sido reconocida incluso por los teológos escolásticos. Miguel Servet fue acusado de practicar la astrología judiciaria, es decir, la astrología encaminada a adivinar el futuro. Esta práctica estaba prohibida y condenada con la muerte en la hoguera, porque se consideraba que atentaba contra el libre albedrío del ser humano. 4. Miguel Servet no fue nunca un ateo, ni tampoco un panteísta. Nadie que haya leído siquiera la primera página de sus libros teológicos puede dudar en lo más mínimo que Servet era un ferviente cristiano, que combinaba de forma extraordinaria la crítica textual, la elucubración filosófica y la devoción mística por Cristo. Servet, por tanto, creía profundamente en Cristo, como Hijo del Dios eterno (mas no como Hijo eterno de Dios). 5. Servet no fue un anabaptista en el sentido político del término y ello a pesar de oponerse al bautismo de los párvulos. Aunque mantuvo una actitud muy crítica con los Papistas y contra lo que Roma representaba, y consideró que la verdadera restitución del Cristianismo pasaba, desde su punto de vista, por la demolición de las estructuras eclesiásticas que él juzgaba como impías y el retorno a la pureza evangélica original, nunca lideró ni instigó un movimiento político en contra del poder político establecido, como sí hizo el ala más radical del movimiento anabaptista. 6. Servet defendía la validez de las obras como camino de salvación para el creyente, lo que le apartó radicalmente de los postulados de la primera generación de la Reforma. 7. Aunque Servet no fundó ninguna iglesia, no puede negarse que sus ideas antitrinitarias influyeron en el surgimiento de las iglesias unitarias, inicialmente en Polonia y en Transilvania, y posteriormente en Inglaterra, Estados Unidos y otros países. Unas iglesias que hoy siguen existiendo. No es incorrecto, por tanto, referirse a Miguel Servet como el pionero espiritual de los Unitarios Universalistas. Los Unitarios Universalistas son muy liberales en cuestiones dogmáticas e insisten en la primacía del aspecto ético de la religión, del amor y la hermandad entre las personas y los pueblos, y de la tolerancia. Como homenaje a su precursor, la Primera Iglesia Unitaria de Brooklyn (Nueva York) cuenta con una vidriera policromada en la que aparece Miguel Servet y que forma parte de un conjunto único de vidrieras en las que aparecen otros precursores de la religión unitaria. Asimismo existen dos iglesias unitarias universalistas norteamericanas que ostentan el nombre de Miguel Servet, y una plaza de Budapest fue bautizada con el nombre de Servet a causa de la iglesia unitaria que fue construida en ella. 8. Los estudiosos y simpatizantes de Servet no guardan rencor a los descendientes de Calvino, sino todo lo contrario. También los calvinistas suizos son los primeros en aceptar encantados el diálogo sobre la figura de Servet, superando viejos rencores, como atestigua la conferencia que pronunció el Dr. Henri Babel, Pastor decano de la Catedral de San Pedro en Ginebra, en la sede del Instituto en 1980, y su presencia destacada en los actos organizados por el Gobierno de Aragón, el Instituto de Estudios Sijenenses “Miguel Servet” y otras instituciones culturales relevantes en Zaragoza y Villanueva de Sijena (Huesca) durante el mes de octubre de 2003 en conmemoración del 450 aniversario de la muerte de Servet. © 2004 Jaume de Marcos / Sergio Baches Opi
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