EL SERVICIO A LOS DEMÁS:
Lo
opuesto es la instrumentación de la entidad para nuestro
lucimiento personal.
LA ARMONIA:
Lo opuesto es el conflicto, el logro de una
supuesta “excelencia” pasando por encima de las
Personas, la
hipocresía.
LA
HUMILDAD:
Lo opuesto es la
prepotencia, la arrogancia, el
orgullo, la mala educación, la incapacidad para el
cambio
personal.
EL AFECTO:
Lo opuesto es el rencor, el odio.
LA
PROFESIONALIDAD,
EL ESPÍRITU EMPRENDEDOR Y LA EXIGENCIA EN EL
RESULTADO:
Lo opuesto es la
improvisación, la precipitación, el individualismo
egocéntrico, la falta de sentido práctico, el
incumplimiento
de las tareas asumidas, la falta de organización.
LA SUPERACIÓN
CONTINUA:
Lo
opuesto es la dejadez, el inmovilismo, la apatía,
la
autocomplacencia.
|